BIENVENIDOS AL BLOG DE LA "TEORÍA DE LA IDIOLOGÍA", DE MAX KAHL




"Un verdadero tratado original que, en mi opinión, intenta interconectar la realidad que nos rodea objetivamente con nuestros mecanismos neurobiológicos de captación de la misma y todo ello en el universo en el que existimos. El tratado es profundo, complejo y de un indudable valor por el tiempo dedicado a su confección y meditación." Dr. José Cabrera.

EN LAS FICHAS INFERIORES SE HALLAN LOS CONTENIDOS GENERALES Y MUESTRAS CORRESPONDIENTES A LOS 4 CAPÍTULOS DEL TRATADO

Acerca de la revolución neurocientífica. Artículo del Dr. Francisco Rubia Vila.

Excelente artículo en Tendencias21 del Dr. Francisco Rubia Vila, benemérito neurólogo español con una amplia trayectoria a cuestas. En este caso, el doctor se explaya sobre la revolución neurocientífica.

http://www.tendencias21.net/neurociencias/La-revolucion-neurocientifica_a23.html

Quisiera rescatar dos frases entre las tantas impresionantemente interesantes, frases en directa relación con la Teoría de la Idiología:

"La conclusión que podemos sacar de todo esto es que cuando hablamos de materia, del mundo material, parece que nos estamos refiriendo a una realidad subyacente, cuando de hecho nos referimos en gran parte a imágenes de nuestra mente."

"Los órganos de los sentidos nos han engañado desde siempre y lo sabemos, como ya lo sabían los filósofos griegos de la naturaleza de las colonias jónicas en Asia Menor. La neurociencia moderna nos dice que ni los colores ni los olores, ni los gustos ni los sonidos existen en la naturaleza, sino que son creaciones del cerebro. Sin embargo, ¿quién no está convencido de que esas ‘proyecciones’ del cerebro no son tales y que las cualidades de los órganos de los sentidos son parte de la realidad que percibimos?"

En definitiva, la nueva revolución neurocientífica que se viene seguramente desarmará los estereotipos que han dominado a la humanidad durante toda su historia. Precisamente, esta revolución no apunta al estudio del cosmos, ni de la "partícula de Dios", sino de nuestros propios cerebros, que son el mayor misterio que debemos intentar comprender y que, sin embargo, poco entendemos. Somos cerebros pensantes y no conocemos siquiera una parte de éste importante órgano, origen de la percepción y razón humana, origen de todo significado y concepto. Por lo tanto, mucho sabemos de "lo externo" pero muy poco de "lo interno", o sea, nuestra fuente de conocimiento que, precisamente, da sentido a aquello "externo".